Las Sirenas de los Manantiales

“Las Sirenas de los Manantiales” lleva al público al mundo de los increíbles sistemas de manantiales artesianos de Florida. Más de 1.000 manantiales brotan de su contenido cristalino, creando paisajes mágicos y hábitats biodiversos. La mayor concentración de manantiales artesianos del mundo se puede encontrar aquí.

El equipo de Odyssey Earth explora la hidrogeología de nuestros acuíferos y manantiales. Nos sumergiremos, literalmente, en nuestra fuente de agua potable naturalmente purificada. Exuberantes lechos de hierba anguila, aves buceadoras, tortugas y, por supuesto, el universalmente amado manatí de Florida son piezas importantes del rompecabezas ecológico de los manantiales de agua dulce de Florida.

Las Sirenas de los Manantiales

Escrito y producido por Richard Kern

Traducción al español por Noé Domínguez torres

 

Las Sirenas

 

Richard – “Muy bien, Scout. En escala de 1 a 10, ¿qué tan emocionada estás de nadar con manatíes?”

Scout: “No lo sé. ¡Un delfín!”

 

Solo amamos lo que conocemos, y solo protegemos lo que amamos. Simple, obvio, profundo.

Don Markham – “Todo el mundo viene a Crystal River para nadar con estos manatíes, son criaturas tan divertidas, adorables, pacíficas y dóciles. Son grandotes, feos, con enormes hocicos y bigotes, um… son absolutamente adorables. Tienes que amarlos.”

Si eres de las pocas personas que no está de acuerdo, necesitamos hablar seriamente.

 

Dr. Buddy Powell – “Desde el punto de vista conservacionista, ha sido una historia exitosa. Verás, en el pasado estimamos alrededor de 1,000 manatíes en el estado de Florida. Pero en los últimos 40 años, hemos visto que la población ha crecido hasta 6, 7, 8 mil tal vez, dependiendo del estimado.”

 

Así es, una historia de éxito, gracias a la educación y un entendimiento más profundo de este raro mamífero marino. Pero el manatí de Florida ha tenido un pasado difícil. Y ahora se enfrenta a nuevas amenazas que no solo afectan al manatí, sino a ecosistemas acuáticos enteros.

 

Buddy – “El estado de Florida crece rápidamente. Y lo que estamos viendo, particularmente en nuestras áreas costeras, ya sea que hablemos de manatíes u otras especies, es que la calidad de nuestra agua está cambiando para mal.”

 

Ya hablaremos de todo eso, pero antes, ¿qué es un manatí exactamente? Hasta hace poco tiempo, este dócil mamífero estaba mitificado e incomprendido.

 

Dr. Anmari Alvarez Aleman – “Bueno, existen 3 especies de manatíes. Todos pertenecen a la orden Sirenia. Y estas tres especies son el manatí amazónico, el manatí de África occidental o manatí africano, y el manatí de las Indias occidentales.”

 

Los sirenios, a menudo llamados “vacas marinas”, son mamíferos acuáticos, parientes lejanos de los elefantes.

 

Hay dos subespecies del manatí de las Indias Occidentales: el manatí de Florida y, el más ampliamente distribuido, el manatí antillano.

 

Anmari – “Hay muy buenos cálculos de población para Florida, la técnica y las herramientas de análisis para estimar han mejorado significativamente, pero no es así para la mayoría de la población antillana. Tenemos un estimado para Puerto Rico, que ronda los 300 o 400 manatíes.”

 

¿Qué tal algunos datos sobre el manatí de Florida?

 

Esta especie puede crecer hasta más de tres metros de largo e inclinar la balanza a más de 1,000 libras.

 

Los manatíes tienen algunas adaptaciones interesantes para una vida acuática. Los huesos de las costillas, densamente mineralizados, actúan como lastre o pesas, permitiéndoles hundirse hasta el fondo mientras descansan o se alimentan.  Además, tienen pulmones alargados y diafragmas especialmente diseñados. Piensa en estas características como herramientas de control de flotabilidad, como las que usan los buceadores.

 

El único vínculo social fuerte es entre la madre y su cría. Si escuchas atentamente, a veces puedes oír las vocalizaciones chirriantes de su bebé. ¡Tan lindo!

 

Las madres suelen dar a luz a una sola cría.

 

Jennifer Galbraith – “Las crías de manatí dependen de sus madres durante 2 años. Y en ese tiempo aprenden todo de ellas: dónde encontrar comida, agua cálida y las rutas de migración. Se amamantan durante ese tiempo y es fundamental que tengan esa exposición para poder salir, después de alcanzar una edad subadulta, y ser animales productivos.”

 

Las crías se amamantan de los pezones ubicados cerca de las axilas de la madre. Es raro, pero bueno… funciona para ellos.

 

Los manatíes son herbívoros. Pueden consumir tanto como un 10% de su peso corporal en vegetales cada día, pastando y navegando hasta por 8 horas.

 

Muchas de las aguas por las que navegan pueden ser bastante turbias. Sus pequeños ojos brillantes no son muy perceptivos, pero las terminaciones nerviosas en los folículos de los vellos ásperos distribuidos por todo el cuerpo, les permiten orientarse con bastante eficacia.

 

Los manatíes no tienen depredadores naturales, pero si se enfrentan a muchas amenazas.

 

Buddy – “Probablemente los manatíes siempre fueron cazados por los pueblos originarios, de hecho, se ha encontrado evidencia de huesos de manatí en vertederos y cosas así, y luego llegaron los europeos y también cazaban manatíes. Había anuncios en Nueva York, que decían “Venga a Florida a cazar manatíes”.

 

Pero ahora, la cacería ha sido reemplazada por manatíes heridos y muertos por causa de embarcaciones.”

 

Ser golpeado por botes es una amenaza tan constante, que de hecho, la mayoría de los manatíes en Florida tienen cicatrices. Pero los horribles cortes no son lo que a menudo resulta fatal. Es el impacto. Sus huesos son duros, pero quebradizos. Espaldas y costillas fracturadas son la verdadera causa de su muerte.

 

Y luego está la pérdida de hábitat debido al desarrollo humano y la contaminación.

 

Kimberly Dinkins –  “Los manatíes no tienen depredadores naturales, pero dependen de praderas marinas saludables y vegetación costera para satisfacer sus necesidades nutricionales.”

 

Pero estas fuentes de alimento están desapareciendo.

 

Los manatíes son una especie tropical y son muy sensibles al clima frío. Aunque parecen corpulentos, no tienen una capa aislante de grasa como las ballenas y las focas, y no pueden sobrevivir a continuas temperaturas por debajo de los 20 grados centígrados. Durante los meses de invierno, las aguas del océano de Florida a menudo entran en este peligroso territorio. Cuando esto sucede, los manatíes buscan calor, y pueden encontrar un refugio agradable en las cristalinas aguas de los manantiales de Florida.

 

Los Manantiales

 

Richard – “Brrrr. Cuando me desperté esta mañana… la temperatura del aire era de 8 grados centígrados. Pero esta agua se siente realmente genial, y eso es porque esta es agua de manantial artesiano, que viene de lo profundo de la tierra. En Los manantiales de Florida, el agua se mantiene entre los 22 y 23 grados centígrados durante todo el año.

 

Eso puede salvarles la vida a los Manaties durante el invierno. Pero cuando las temperaturas del agua bajan a los 20 grados centígrados, eso es potencialmente fatal para ellos. Pueden causarles síndrome de estrés por el frio, y los manatíes necesitan estos refugios de agua cálida para mantenerse con vida. Así que no hay mejor lugar que Los Manantiales de Florida.”

 

Florida cuenta con más de 1,000 manantiales artesianos, cada uno brotando sus líquidos transparentes como la ginebra. Esta es la mayor concentración de manantiales artesianos del planeta.

 

El agua de los manantiales, que fluye desde las profundidades del subsuelo, tiene una temperatura de 22 grados centígrados, independientemente de la estación. Esta es la temperatura promedio del aire en Florida, y aunque puede parecer un poco fría en julio, puede salvar la vida de los manatíes en enero.

 

Los manatíes conservan su energía durante el tiempo frío: comen menos y descansan mucho. Simplemente intentan sobrevivir. Si bien puedes encontrar algunos en los manantiales durante el verano, la mayoría están distribuidos a lo largo de sus zonas de alimentación costeras. Pero aquí, en febrero, Blue Springs es el lugar ideal para más de 600 manatíes.

 

Los Manantiales de Florida crean exquisitos hábitats para los manatíes y una gran cantidad de otras especies acuáticas. También son ventanas a nuestra preciosa fuente de agua dulce naturalmente purificada.

 

Dra. Jenny Adler –  “Aunque el agua subterránea está escondida debajo de nuestros pies aquí en el acuífero, es una parte esencial de nuestras vidas, pero no podemos verla, excepto en los lugares donde sale a la superficie en estos manantiales.”

 

Un acuífero es una capa subterránea de roca permeable, fracturas rocosas o materiales no consolidados como grava, arena o limo que contiene agua. Piensa que es como una esponja sólida con agua debajo del suelo. El gran acuífero Floridano subyace en todo nuestro estado, así como en partes de Georgia, Carolina del Sur y Alabama. Esta plataforma de piedra caliza, depositada hace más de 20 millones de años, es básicamente restos sedimentarios de antiguos arrecifes de coral y criaturas marinas.

 

La piedra caliza es soluble y el agua de lluvia tiende a ser ligeramente ácida. Con el tiempo, el Acuífero Floridano se ha llenado de sumideros, ríos subterráneos y cuevas, creando un paisaje geológico al que denominamos “karst”. Karst describe un paisaje formado por la disolución de rocas solubles como la piedra caliza, la dolomita y la piedra de yeso.

 

La Dra. Jenny Adler es una reportera gráfica con formación científica. Ha pasado gran parte de su carrera enfocándose en los manantiales de Florida y es una de las pocas personas intrépidas que se han sentido atraídas por sus profundidades. Hoy, Jenny y sus compañeros de buceo, Ian y Amy, se preparan para explorar el acuífero sumergiéndose en el sistema de cuevas Devil’s Eye en Ginnie Springs.

 

Jenny – “Los manantiales se clasifican por su magnitud y la cantidad de agua que descargan. Entonces, un manantial de primera magnitud es el más grande, y de los 1,000 manantiales en Florida hay 33 de primera magnitud, los cuales descargan más de 60 millones de galones de agua por día.

 

Jenny – En Florida podríamos hacer un mejor trabajo conectando a las personas con estas aguas para que vean que es algo de lo que dependen y que vale la pena proteger. Cosas como los Everglades, o tal vez la proliferación de algas en el océano, o el agua que se libera de los canales del lago Okeechobee tiende a llamar mucho más la atención porque la gente puede verlo. Y muy poca gente bucea en cuevas.”

 

Pero la salud y la pureza del agua en lo profundo de estas cuevas tiene mucho que ver con nuestras vidas arriba. Más de 20 millones de floridanos dependen del acuífero de Florida para obtener su agua potable. Más de 60 compañías de agua embotellada se han aprovechado, pegando etiquetas en botellas de plástico y enviando esa misma agua a todo el mundo.

 

En donde el agua brota a la superficie de los manantiales, encontramos algunos de los lugares más encantadores de Florida. Los humanos han descubierto lo perfectos que son para chapotear en el calor del verano, y ahora muchos de nuestros manantiales están en peligro de perder su encanto.

 

Silver Springs, que fue una de las primeras grandes atracciones turísticas de Florida, está ahora protegida por el sistema de parques estatales de Florida. En la década de 1950, el Dr. Howard T. Odum dirigió aquí mismo el primer análisis completo de ecosistemas del mundo.

 

Dr. Bob Knight – “Silver Springs ha sido llamado el laboratorio perfecto, porque las pruebas tomadas allí por los científicos pueden reproducirse en cualquier momento. Eso es posible porque la temperatura del agua es constante durante todo el año, y la calidad del agua es casi constante durante todo el año porque proviene de este almacenamiento subterráneo y su claridad es constante porque es agua de manantial.”

 

El Dr. Knight lleva décadas dirigiendo un estudio sobre Silver Springs que comenzó con su mentor, el Dr. Odum. El estudio exhaustivo no se limita a examinar unos pocos factores como la química y la claridad del agua. Se trata de un sistema complejo afectado por muchas variables bióticas y abióticas. El Dr. Knight y su equipo también pueden aprender mucho sobre la salud del manantial al estudiar bastantes otros aspectos de la red de la vida.

 

Dr. Bob Knight – “Los manantiales son algunos de los ecosistemas más productivos del mundo. Incluso más que las selvas tropicales y los arrecifes de coral.”

 

Una red alimentaria saludable, con todos sus manatíes, aves, peces y plantas acuáticas, depende de agua abundante y limpia con la química adecuada. Si la ecuación es correcta, los manantiales están que revientan de vida.

 

En Silver Springs, está prohibido bucear y hacer snorkel. A menos que seas invitado a filmar la encuesta anual de peces del Florida Springs Institute.

 

Dr. Knight- “Los peces son un reflejo de cuán saludable es un manantial en términos de producción de alimento y agua limpia. Silver Springs tenía una población de peces muy alta en los 50s. Cuando volvimos a medirla 25 años después, había disminuido un 60%. Y cuando la medimos otros 25 años después de eso, se redujo en un 90%. Ya era solo alrededor del 10% de la biomasa de peces que había en Silver Springs en la década de 1950.”

 

Más recientemente, las poblaciones de peces se han recuperado de forma significativa. Desafortunadamente, esto se debe principalmente a la presencia de especies invasoras, como la tilapia azul africana. El lado positivo es que estos exóticos peces pueden estar llenando el vacío dejado por la desaparición de especies nativas.

 

Qué privilegio es poder saltar al agua en Silver Springs y experimentar este mundo submarino tan increíble. Solo ten cuidado con los aligátores.

 

Richard Sr. – “En 1984 estaba filmando en uno de los manantiales, ya sabes, peces, tortugas y así por el estilo. Pero cuando me di vuelta… allí estaba… Mi cámara era grande y pesada, así que la sostuve como un escudo y seguí filmando. El aligátor no mostró interés alguno en mí. Con su cola y sus patas plegadas como un torpedo se impulsaba fácilmente.”

 

Pero hay otros depredadores aquí. Algunos, parecen transportados desde un universo alterno. Atraídas por la abundancia de peces, estas aves se sumergen con tal gracia que parece que hubieran nacido en el agua. Anhingas y Cormoranes son maravillas de la adaptación; ambas diseñadas para transformarse de superioridad aérea a asalto anfibio. La mayoría de las veces las vemos secándose y calentando sus cuerpos con las alas extendidas.

 

Al remar por un río alimentado por manantiales en el norte de Florida, tienes garantizado ver muchas tortugas. Todo el mundo ama las tortugas, especialmente el Dr. Jerry Johnston.

 

Dr. Jerry Johnston – “A veces la gente me pregunta “¿cuál es tu tortuga favorita?” y yo trato de responder con la mayor sinceridad posible. Es como preguntarle a un padre quién es su hijo favorito… Las amo a todas por igual.

 

A todos les gusta pensar que el lugar donde están es especial, pero honestamente el lugar donde nos encontramos aquí, el río Santa Fe, es uno de los mejores lugares de todo el planeta en biodiversidad de tortugas. Este es “el tesoro al final del arcoíris”… si, nuestro pequeño río aquí mismo, ¡que alguien me pellizque!”

 

Se pueden encontrar 11 especies en la cuenca del río Santa Fe, un número asombroso, y los manantiales son un factor importante. ¿Por qué? Porque brindan agua cristalina y las plantas acuáticas necesitan luz solar para realizar la fotosíntesis y crecer. El agua oscura y tánica impide que la luz llegue a las plantas. Agua de manantial, ¡que se haga la luz!

 

Jerry – “Ok, aquí estamos, en este río que tiene toda esta diversidad de tortugas, 11 especies nativas. Eso es genial, globalmente significativo, exactamente. Pero en cuanto a lo local y ecológico, ¿qué nos dice eso sobre la salud del sistema? Mucho: cada una de las 11 especies, interactúa con el ecosistema de una manera diferente. O sea que tienes 11 formas distintas de vivir. Solo en cuanto a la alimentación: Algunas especies de tortugas son herbívoras. Algunas son carnívoras. Algunas son omnívoras. Y esto es lo bueno realmente, que cada una de estas tortugas nos dice algo diferente sobre el ecosistema.”

 

Las tortugas herbívoras necesitan plantas acuáticas para comer. Pero las carnívoras, como esta tortuga de cabeza grande, también necesita plantas acuáticas; no porque se coman las plantas en sí, sino porque se comen a los diminutos consumidores primarios que se alimentan de las algas que se acumulan en esas plantas. Los pequeños caracoles acuáticos son la principal fuente de alimento para este depredador de bolsillo.

 

El Dr. Johnston lleva casi dos décadas realizando un ambicioso proyecto de estudio de tortugas en la cuenca del río Santa Fe, reclutando a cientos de voluntarios para recoger y medir tortugas. Su investigación junto a la ayuda voluntaria, pintará un retrato más claro de la salud, tanto de las tortugas, como del sistema del río en conjunto.

 

Desafortunadamente, los manantiales de Florida están en problemas gracias a la forma en que los humanos han alterado el paisaje.

 

Para entender por qué, necesitamos comprender el concepto de “cuenca hidrográfica”. Una cuenca es un territorio que drena o vierte agua sobre una masa de agua específica. Si se trata de un acuífero o un manantial, la cuenca incluye el área donde el agua de la superficie puede filtrarse en el suelo. Pregunta capciosa: ¿Cómo se llama una cuenca para un manantial? ¿Cómo se llama una cuenca para un manantial?

 

En el caso de un acuífero, esa área permeable donde el agua se filtra y rellena las aguas subterráneas se denomina zona de recarga. Las áreas silvestres son excelentes zonas de recarga porque las raíces de todas las plantas filtran nutrientes de forma natural, como los nitratos del agua de la superficie antes de que se convierta en agua subterránea.

 

¿Sabes qué hace terrible a una zona de recarga? Las ciudades y zonas residenciales llenas de pavimento, césped fertilizado y sistemas sépticos. ¿O qué hay de las áreas perturbadas como las minas de fosfato a cielo abierto? Florida tiene muchas de ellas. Aquí, el agua superficial puede transportar cargas masivas de contaminantes y escorrentía de nutrientes al filtrarse en el acuífero que está debajo.

 

Todos estos cambios causados por el ser humano, han alterado la química de nuestras aguas subterráneas que, brotan a través de cada uno de los más de mil respiraderos de manantial que hay en Florida.

 

Las altas cargas de nutrientes actúan como fertilizantes que promueven el crecimiento de organismos unicelulares llamados algas, incluido el gran enemigo de los manantiales: Lyngbya.

 

Kim Dinkins – “Las algas filamentosas como la lyngbya, tienden a adherirse a las hojas o al sustrato en el que crecen las plantas y entonces impiden que la luz llegue a las plantas y así no pueden hacer la fotosíntesis.”

 

Tan solo compara estas dos escenas:

 

Pero la contaminación por nutrientes no es el único factor que afecta la ecología de nuestros manantiales. Hay otro que es totalmente invisible: el oxígeno disuelto. Este tema es un poco complicado, pero muy importante. Ahora mismo lo explico.

 

El oxígeno de la atmósfera se disuelve en el agua de la superficie, que se abre paso hasta el acuífero. Cuanto más joven sea el agua subterránea, más oxígeno disuelto contendrá.

 

Ciertas especies de caracoles acuáticos no pueden sobrevivir en aguas con poco oxígeno disuelto. Este es el caso de los caracoles de río, de los que se alimentan algunas tortugas.

 

Cuando los humanos explotamos el acuífero para satisfacer nuestra necesidade  de agua potable, a menudo succionamos la capa superior; la capa más joven de agua con niveles más altos de oxígeno disuelto. Ahora, lo que queda fluyendo en nuestros manantiales es agua más vieja y carente de oxígeno.

 

A propósito, esos miles de caracolitos se alimentan de algas, arrancándolas de la superficie de las briznas del pasto y evitando que especies como la lyngbya se propaguen. ¿Qué pasa si los caracoles desaparecen? Creo que ya imaginarás.

 

Y quizás no hayas pensado en este otro problema.

 

Piensa que un acuífero es como tu teléfono. No puedes divertirte viendo videos en TikTok indefinidamente sin conectarlo a una fuente de energía. Esto nos lleva al concepto de “recarga”. Cada vez hay más habitantes en Florida, utilizando más agua subterránea de lo que la naturaleza puede reponer. Esto baja el nivel freático, o tabla de agua, disminuyendo la presión artesiana que impulsa el agua a través de la superficie de la tierra en los respiraderos de manantial. Como resultado, muchos de nuestros manantiales están experimentando una pérdida de flujo. Silver Springs, una vez el manantial artesiano más grande de la tierra por volumen de flujo, ha perdido aproximadamente 1/3 de su caudal. Algunos manantiales, como White Springs, han cesado de fluir por completo.

 

Entonces, ¿cuáles son los principales culpables de la disminución del nivel freático y la reducción del flujo en los manantiales?

 

La industria, la agricultura y las compañías de agua embotellada.

 

Pero aún más culpables somos tú y yo.

 

El uso doméstico del agua, para beber, descargar el inodoro y regar nuestro césped, son el mayor consumo de agua de acuífero en este estado. El hecho es que, cada uno de los más de 20 millones de floridanos, podemos aceptar la responsabilidad y hacer un mejor trabajo para conservar nuestra agua.

 

Richard – “Los manantiales no son solo lugares bonitos para ir a chapotear en el verano. Son piezas fundamentales del rompecabezas ecológico que es el gran estado de Florida. La salud de nuestros manantiales también es un reflejo de la pureza y disponibilidad de algo de lo que no podemos prescindir: agua clara, limpia y vivificante.”

 

El mar

 

Los ríos de agua dulce se desplazan hacia el mar, mezclándose con el agua del océano para crear ricos estuarios costeros repletos de vida. Aquí es donde el manatí se encuentra más a gusto. Cuando las condiciones son saludables, estos estuarios están alfombrados con la comida favorita del manatí: suculentas praderas de pasto marino. Sin embargo, frente a niveles elevados de contaminación por nutrientes, los pastos marinos sufren.

 

Kim Dinkins – “Entonces, las principales fuentes de contaminación por nutrientes, en nuestros ecosistemas de manantiales y ecosistemas costeros, son de origen humano. Hablamos de sistemas sépticos, plantas de tratamiento de aguas residuales de los sistemas de alcantarillado, escorrentía de aguas pluviales de nuestras áreas pavimentadas y fertilizantes, tanto agrícolas como domésticos.”

 

La laguna del Rio Indio es el estuario con la mayor biodiversidad en Norteamérica y se extiende por más de 240 kilómetros a lo largo de la costa este de Florida. Hogar de más de 4.300 especies de plantas y animales, está casi  completamente rodeada por el desarrollo humano. Y el estuario, que alguna vez fue exuberante, ahora está inundado por la escorrentía de nutrientes. El resultado ha sido una plaga recurrente de algas.

 

Kim: “Cuando tenemos floraciones de algas, se crea un escenario en el que el agua se nubla, como si fuera humo que cubre una ciudad, y la luz no puede llegar hasta donde crecen las plantas. Así que no reciben luz solar, por lo que no pueden hacer la fotosíntesis y entonces mueren.”

 

Tradicionalmente, hogar de una gran población de manatíes, la laguna del Rio Indio se ha convertido en un páramo infértil de agua turbia y pastos marinos muertos, y en 2021 fuimos testigos de una catástrofe.

 

Cora Berchem – “Los manatíes son un animal bastante raro. Tenemos alrededor de 6,000 de ellos aquí en Florida, pero los manatíes no se reproducen muy rápido. Por lo general, tienen una cría a la vez, cuidan a su cría durante aproximadamente 2 años. El año pasado, desafortunadamente, perdimos más de 1,100 manatíes.”

 

Imagínalo, el 20% de la población total de manatíes de Florida pereció en un solo año. Conocido como un “Evento de Mortalidad Inusual”, la mayoría de estas muertes se atribuyeron a la escasez de alimento en la laguna del Rio Indio.

 

Hay tantas centrales eléctricas que descargan agua caliente a lo largo de la costa. Estos sitios se han convertido en importantes refugios artificiales de agua caliente para los manatíes durante el invierno, lo que les permite permanecer durante todo el año sin tener que viajar a los manantiales. Ahora, los animales que no migran pueden mantenerse calientes. Sin embargo, aquí no pueden encontrar alimento.

 

Durante el invierno de 2022, la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida implementó un programa experimental de alimentación de emergencia en áreas como la laguna del Rio Indio, donde los manatíes se enfrentaban al hambre. En el transcurso de varios meses, más de 25 toneladas de lechuga romana fueron transportadas y dadas como alimento a los manatíes. Tomó algo de tiempo a los animales descubrir que esta fuente de alimento extraña era, de hecho, comestible, pero lo hicieron. Esta fue una acción sin precedentes que salvó a docenas, quizás cientos de manatíes de morir por inanición.

 

Mientras tanto, organizaciones como Clearwater Marine Aquarium, Save the Manatee Club y Sea World se han movilizado para salvar a tantos manatíes como sea posible.

 

Jennifer Galbraith – “Matthew fue originalmente rescatado como un joven huérfano, de aproximadamente 55 libras en el condado de Brevard en 2015. Fue rehabilitado en Sea World de Orlando y durante ese tiempo fue transferido a otra instalación para ser cuidado hasta que fuera lo suficientemente grande y ser devuelto a la naturaleza.

 

Cuando liberamos un animal que consideramos ingenuo o del que nos preocupa que pueda adaptarse a la naturaleza, lo equipamos con un dispositivo de rastreo GPS de alta frecuencia. Esto nos permite ver sus movimientos las 24 horas del día. Si no les está yendo bien, podemos intervenir antes de que lleguen a un punto en el que puedan morir, y gran parte de lo que sabemos sobre los manatíes hoy y lo que hacen en la naturaleza, proviene de estos proyectos de rastreo.”

 

Con científicos y conservacionistas dedicados con la tecnología de su lado, Matthew tiene una nueva oportunidad de vida.

 

En el lado opuesto de Florida, vemos una historia diferente a la del Rio Indio. Se le conoce como “La Costa Natural”, por una buena razón: aquí es donde encontramos Crystal River.

 

Don Markham-  “Crystal River es la capital mundial de los manatíes. Es el único lugar en el país donde puedes legalmente meterte en el agua y nadar e interactuar con los manatíes. Es importante para nosotros aquí en Crystal River porque no tenemos otra industria más que el turismo. Lo nuestro es la pesca de bajura, recolectar vieiras, los manatíes y el buceo.”

 

Don sabe que la observación pasiva es la manera de asegurarse de que estos amables gigantes permanezcan con nosotros. Los manatíes se estresan fácilmente, y no queremos ahuyentarlos de sus áreas donde se alimentan y refugian en agua cálida. Además, tocar o molestar a estos animales puede suponer una considerable multa.

 

La población de manatíes aquí se ha recuperado en las últimas décadas. Hoy en día, los conservacionistas centran sus esfuerzos, no solo en el manatí como especie, sino también en sus hábitats: las densas praderas de pastos marinos que sustentan a cientos de especies acuáticas. Al replantar estos lechos de hierba, la transformación de todo el ecosistema ha sido extraordinaria.

 

“La Costa Natural” es el patio de recreo a la vez que un lugar de trabajo para Jodi Spaulding, una guía que me ayudó a filmar manatíes el invierno pasado. Para Jodi, los pastos marinos literalmente sostienen su negocio, manteniendo una población saludable de manatíes, así como a otro valioso vicho: las vieiras de la bahía. Además de ser la capital mundial de los manatíes, esta es la capital de las vieiras de Florida, y gran parte del negocio veraniego de Jodi proviene de sus tures de vieiras.

 

Después de meses de arduo trabajo y largas horas estudiando y aprendiendo de la historia de nuestros manatíes, de los increíbles manantiales de Florida y de la complicada relación que tenemos con nuestros frágiles hábitats acuáticos, qué mejor manera de concluir esta faena que disfrutar con mi familia en las cristalinas aguas del Golfo de México. Nos empapamos del paisaje, nadamos como manatíes y pescamos una deliciosa cena. Scout incluso tomó una siesta de vuelta a casa.

 

Navegando por el río Homosassa, un poco cansado pero satisfecho, no pude evitar reflexionar sobre mis recientes aventuras. Una cosa que he aprendido sobre los manatíes, aplicable también a las tortugas, las vieiras e incluso a los caracoles, es que todos estos animales son especies indicadoras. La salud de sus poblaciones nos dice mucho sobre la salud de sus hábitats… incluso sobre la calidad de nuestra agua potable. Y todos deberíamos prestar atención. Son un reflejo, un indicador, una advertencia. Son las Sirenas de los Manantiales.